¿SON LAS ENFERMEDADES EMOCIONALES LA PLAGA DEL SIGLO XXI?
Primero vamos a definir de qué se trata el trastorno emocional. Cuando sentimos en el cuerpo tensiones y malestares con subidas de energía súbita o todo lo contrario, bajadas de energía que nos hacen sentir agotados estamos detectando síntomas de emociones que vienen de la preocupación extrema, miedos, ansiedad e inseguridad fruto de situaciones sociales y personales que no sabemos cómo manejar. Si se trata de un trastorno que se puede derivar en enfermedad no lo dirá el tiempo que en el que nos mantenemos bajo estos desagradables síntomas que además podrían venir acompañados de insomnio, dolor de espalda, malhumor, irritabilidad y confusión.
Por qué se plantea como una plaga del siglo XXI, porque los hombres y mujeres nos alejamos cada vez más de nuestras verdaderas capacidades y entorno saludable. La sensación de tener el control de la supervivencia física y social es casi nula. Los ambientes artificiales y las relaciones sin emociones auténticas y saludables inducen a la percepción de estar totalmente en falso y dependiente de todo, de la tecnología o de cualquier cosa menos de nuestras acciones y decisiones.
Es necesario comprender que es lo que nos pasa, acudir a un profesional y entender los mecanismos que nos hacen sentir así antes de agotar el sistema nervioso, mental y relacional con nuestras reacciones fuera de control. Lo que propongo desde la perspectiva de Counselor y terapeuta es que definamos bien la situación, identifiquemos causas y efectos para crear estrategias que nos ayuden a capacitarnos y adaptarnos a los retos de una manera constructiva, asertiva y directa. En conclusión diría que para los casos de enfermedad emocional (como por ejemplo, ansiedad, depresión, etc.) hay que trabajar desde la comprensión, aceptación de la realidad y después intervenir con nuevos aprendizajes que reformulen la conducta hacia la capacitación y autogestión emocional y ambiental.